8/11/09

obtenemos

saldamos deudas desinteresadamente sintiendo demoledoramente el dedo dedicado a dar una décima parte al dador de deseos dèbiles
donando
obtenemos sangre y heces por partes iguales, salinizando pasteles de azúcar, limón y miel...
somos bordes de un mismo cristal, imprenta de sábados huídos o no contados, seleccionados los pinceles que abaratan un pigmento neutro, opaco entre las cejas de un cálido dolor...
ofuscamos los cien sabores de menta con trementina, mientras los jefes de los pelotones de ejecución se tragan la saliva amarga y los restos de piel de patata y mierda que les acompaña
siempre
hemos luchado por un mundo de color
mejor
actuando, cuando convenía con los blancos, negros y grises
creando cismas y violentos golpes de aristas, ladeando figuras en todas las formas y perspectivas posibles, entre junglas de danzantes y pedadizas canciones de un olimpo, tan físico como etéreo, y entre las tinieblas como ciudades de todas las noches, simulando miles de carros de combate rodeados de todos los gatos que han existido siempre...
al amanecer:
oscurece un mundo fiel y antiguo
muy terco.

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