29/9/09

camiones

varios camiones en fila india (en fila india: a lo lejos en una colina escarpada una hilera de indios cheroquis, por ejemplo, en una película del oeste americano -western- con gary cooper, por ejemplo, en 1962 ó 63...), pero ahora eran solo camiones, seguramente más de cincuenta, y no en cualquier montaña americana, sino en una autopista europea - de uno de ellos, de color amarillo concretamengte, el único de color amarillo con unas letras rojas sobre fondo blanco en la puerta amarilla claro, apuntando la palabra "zero", desciende su conductor - se llama Artur y nunca ha comido ajo ni lamido limones rojos, y hoy sólo piensa utilizar dos palabras, antes de limpiarse las manos con agua y jabón en la tercera área de servicio que existe entre la ciudad del norte y la del medio - las dos palabras las escribe con el dedo en el cristal del sucio espejo del lavabo azul turquesa: águila grande...

27/9/09

tinieblas




Mientras Dalhmann acariciaba al gato de una café de la calle Brasil, en el cuento El Sur de Jorge Luís Borges, el mío ha entrado a comer sus croquetas preferidas, y entre las notas de Bach el silencio o la música se ha troceado levemente por su efecto, levemente... La extraña simbiosis se acrecentaba por momentos al ligar varias alternativas de varios mundos posibles medianamente imaginables y simultáneos entre paisajes o tiempos alterados, plausibles, encontrables en variadas secuencias del ayer/hoy/mañana absolutos, indefinibles, infinitos y

Borges sabe de otras secuencias paralelas, obtusos caminos donde la cotidianidad se pierde o confunde por entre las tinieblas del error o del horror, entre los cambios de guardia de viejos ángeles o vegetales que todo lo saben, lo escuchan y observan... Entramos por las rendijas de los ladrillos que, con el tiempo y por el tiempo, canalizan verdades oscuras y mentiras resplandecientes... No suelto la mano de la luz mientras él la tiene dentro de su mente, estómago y corazón que le dan miles de ojos, presenciando todo...

20/9/09

ríos


Alardeo de poder escribir cuatro letras entre sollozos de águila o delfín angulado por los trazos de algún pintor rebelde o ido...yo era/soy pintor-dibujante-artista o arisco trazo rebelde ido entre un delfín y un águila que esriben en sueños alardeos de poder y lucha...lucho sin el yo ido para siempre junto con varias águilas de dia y delfines por la noche de trazos rebeldes por el dibujante arisco entremezclado de deberes y deseos (siempre sueños)sonrío a la luz que observa y a la otra me gustaría escribir-contar miles de cuentos a la luz de la vela eterna.

Era un empresario japonés que se internó, muy a su pesar, por las estrechas callejeulas de la ciudad azul, de la ciudad otrora rebelde, militar, valiente y poco después de el Escándalo derrotada y humillada durante decenios. Cuentan malas voces y vidas que este japonés bajito y con la cara casi verde, en lugar de un supuesto amarillo, se dejaba ver por las callejuelas de poca luz, detrás de los dos principales paseos marítimos, y cada dos o tres cuartos de hora se levantaba la gabardina para enseñar relojes ligados al forro con finos y rojos cordeles, a la vez que mostrava sus genitales al público variopinto y peligroso a medida que avanzaba la noche, la noche azul...

Hoy he recibido una carta manuscrita y dos libros dedicados del entrañable, sabio, trabajador, escondido y majestuoso escritor José Carol: Cada día con Minerva y 33 viajes alrededor del yo. Del primero destaco un aforismo de una de sus primeras páginas:

“Nuestras vidas son los ríos... en los que desembocan los afluentes de otras vidas”

Y del segundo la respuesta de la pregunta 26 de Alfonso Paso...Es curioso el proceso de lo oculto y su relación con el azar (?) por haber escogido lo no escogido, o es más -mucho más- que eso lo implícito o lo que se muestra oculto (!) como Jung esbozó, manifestó, creyó y sedujo en su momento... De momento observo curioso, sorprendido y/o absorto como he vuelto a puntear y a cuidar lo escrito, ¿influencia de la pulcra, medida y certera escritura de Carol? Quizá se mueven vientos en la lejanía de la mente y del corazón cercano para quemar laberintos sin pasión.

Vida y movimiento son uno, se excitan...

15/9/09

cretineces

en estos momentos de agudizada crisis, o como quiera uno llamar a este concepto-mierda mal llamado crisis, se considerará imbecilidad todo esfuerzo por disimular el yo-no-sabía-nada-pero-ya-lo-advertí. la mezquidnad o mejor dicho: la cretinez existente, y ahora más que nunca- está instalada en toda poltrona político-económica del teatro del mundo-mundial (gran palabra inventada seguramente por los bufones de turno de la palaciega estupidez de los medios de comunicación) - más valdría irnos a Marte o a Saturno, aunque también allí llegarían a atosigarnos los jodidos profetas de toda crisis apoteósica...

misèries

diset anys només i tu tan vell... avui, ara quasi l'una de la matinada, un magnífic documental sobre lluís llach,i l'entorn, època i protagonistes dels fets i assassinats de Vitòria del 76... en fa més de 30 dels seu disc campanades a morts, no oblido, no oblidem... no oblidarem mai, van ser tres, cinc i tots els altres els morts que sense música ni cançó, o potser afegits a aquesta de tan intensa i emotiva, tot un rèquiem per la tan mal interpretada, dirigida i potser inexistent transición... i mentrestant el poder segueix cagant-se en el poble, tan o més que aleshores, com sempre, sense vergonya ni pietat... els importa tot una merda...
i si per un dia, nosaltres ajuntem una bola ben gran de merda??, que ocupi tots els interiors dels seus ministeris, despatxos i patrimonis i no els deixem sortir ni respirar...
no oblidem !!!

8/9/09

trenes

pensaba en los viejos raíles, en el muelle entero, donde al lado dormían los trenes que de nuevo al amanecer partirían hacia sus destinos cercanos o lejanos según dispondrían las órdenes humanas, mucho más que ahora, donde algún robot manda/decide más que cualquier deseo/órden humano... en aquel cielo azul triste cercano al gris infinito de las puertas de un limbo por conocer o extrañar, dependiendo de los dias, las noches, o mejor de las tardes, dónde aún habitaban, para explicarnos coincidencias e indecencias políticas y sociales, los periódicos llamados de tarde y hoy sencillamente idos, inexistentes, como si nunca hubieran existido, ni sus secuencias fijas, ni sus tintas en papel precario, ni lo que es más triste: sus contenidos de mentira o para sellar paces imposibles, pero siempre aturdidos con demasiados cargos de conciencia... y aún llegué a observar trenes con aquellos periódicos y revistas que lanzaban para vender en breves horas o minutos, aún llegué a observar...